Siempre soñé con ser alguien,
En este mundo precario
Manejar mi propia vida,
Que para eso yo me valgo.
Ser auto suficiente,
Que respetaran mi espacio,
Sin tener que darle cuentas
Ni pedir permiso al baño.
Soñé poder levantarme
Sin la carga de un pasado
Donde a la mujer se expone
Como elemento trucado.
Donde la sociedad tenía
La mujer “objeto raro”
Trabajando noche y día
Sin tener nombre ni rango.
Hoy después de mil batallas,
De haber luchado en el fango,
Demostrando la valía
Y aun así no haber ganado…
Quiero agradecer a aquellos
El poder que a mí me han dado,
Pretendiendo echar por tierra
Mis sueños tan anhelados.
A esas mujeres del mundo,
Las que murieron luchando
Y dejaron el testigo
Para seguir su mandato.
A todas ellas admiro
Por la fuerza de sus actos,
Es por todas bien sabido…
Que ser mujer, lo más honrado.