A veces me siento viva
A pesar de mi sufrir,
Respiro, y siento frio,
¿Qué más le puedo pedir?
Encarcelada en mí abismo,
Sin nada que compartir,
En este cuerpo marchito
Que pronto llega a su fin.
La desesperanza me alienta
Y así puedo decir:
En otra vida, otra fiesta,
Seguro que estaré allí.
Ni confetis ni guirnaldas
Nada cuenta para mí.
No me reciban con nada
Que yo pueda prescindir.
Calor sincero del alma
Necesito, eso sí,
El abrazo de un amigo
Que calor me haga sentir.